Diego (Gerardo) :
La noche resbala,
con mansa dulzura
Como una azucena
de nevada túnica.
Inocente y lírica
florece la luna
Las estrellas cantan
su cantiga muda.
Y sueña el paisaje
dormido en la bruma.
Que suave sosiego.
¡Que paz tan profunda!.
Cual blandas cadencias
de canción de cuna.
Únicos rumores
que el silencio surcan.
Se estremece el bosque,
la brisa susurran.
Y abajo en el río
rezan las espumas.
Solo dos zagales.
El fuerte ella rubia
Vetan en el valle
por gozar la albura
De la noche clara
de la noche rústica.